viernes, 6 de febrero de 2015

Tan mayor y tan pequeña.


El lunes pasado mi pequeña cumplió 18 meses.
¿No os parece que los días pasan en un suspiro? A ver, por favor, un poquito de frenar el ritmo y pararse a respirar, que esto da hasta vértigo.

Últimamente no puedo dejar de pensar en lo rápido que empiezan a desenvolverse ellos sólos: pasan de estar tumbados a gatear, de gatear a caminar, de caminar a correr...y cuando te quieres dar cuenta escalan todo lo que pillan.
Pasan de balbucear a hablar, de llorar porque no quieren comer más a decirte "NO" y retirar el tenedor con la mano.
Pasan de decir algo parecido a "ma" a decir "Mamá, vamos" con una determinación aplastante.
Y todo parece ser de un día para otro. Cada semana nuevas palabras que te dejan ojiplática y con una sonrisa de boba en la cara que ya no te quita nadie. Orgullo de madre. Qué lista es mi hija que ya sabe decir lo que quiere.

Y yo me pregunto ¿en qué momento te has hecho tan mayor, pequeña?
Hace un rato la preparaba para llevarla a la guardería y antes de ponerle el abrigo se dirigía hacia la puerta diciéndome "Aió".
Ya quiere ser independiente.

Es un hecho inevitable que todas las madres nos pongamos un tanto nostálgicas cuando nos damos cuenta del paso de tiempo...y decimos cosas como "parece que fue ayer cuando medía 50 centímetros y no sostenía la cabeza".
Pero es que es cierto, parece que fue ayer cuando la paseaba en el capazo y me preguntaba si hacerle o no los agujeros de las orejas.
Parece que fue ayer cuando compraba pijamas de 0-1 y les doblaba las mangas.
Parece que fue ayer cuando íbamos de vermut los domingos y me recorría las vinaterías con la teta fuera y sin saber dónde había puesto los discos de lactancia.


Aunque reconozco que se me cae la baba, también ahora, cuando la veo tan desenvuelta. Cuando intenta vestirse sola. Cuando saca todos los cuentos y pide que se los lea, o cuando los lee ella inventandoselos en su propio idioma.
Cuando hace bailar a sus muñecos y cuando baila ella, hasta la música heavy de su padre.
Cuando la regaño y se aguanta las ganas de llorar por puro orgullo (menuda es ella).
Cuando pone la tapa del biberón y dice "ya tá" o cuando se sube al sofá de un salto y se mete debajo de un cojín para que la encuentre.

No deja de parecerme curioso cada vez que demuestra cómo va desarrollando su propia personalidad, sus gustos y sus preferencias.
Así es, está claro que mi bebé ya no es mi bebé. Not anymore!



Feliz año y medio mi "no tan pequeña". Te estás convirtiendo en una niña genial.



* Fotos por Marta Goro.



2 comentarios:

  1. feliz.año y medio, ali preciosa!!! cada día está más guapa! es cierto que parece.mentira lo rapido que crecen!!! a mi me da una penita.... pero como tu dices, tambien se me cae la baba!!! ya veras, los siguientes 6 meses tambien son una pasada!!!!

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  2. Gracias, Almu. La verdad es que está en una etapa muy graciosa, diciendo las primeras palabras...pero a veces cuesta creerlo!
    Un beso y gracias por tu comentario, como siempre!

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