Ser madre.

Cuando naciste yo no sabía que iba a sufrir un enamoramiento tan profundo que iba a rozar la demencia. Sabía que te iba a querer mucho muchísimo, como ya te quería cuando estabas en mi barriga. Pero no sabía que además ese amor iba a crecer cada día, que con cada minuto, cada movimiento y cada logro iba a engancharme más y más a tí, que no sabría decir si me necesitas más tú a mí o yo a tí. Que serías mi perdición, mi locura.
No sabía que iba a dejar de dormir por verte dormir, no sabía que se pudieran pasar tantas horas mirando a alguien. No sabía que se pudieran hacer tantas fotos en tan poco tiempo. No sabía que se pudiese ser feliz estando tan cansada. No sabía lo que se siente al ver a alguien sonreír por primera vez, no sabía que realmente no se tienen palabras.
No sabía que, de pronto, tú serías todo.
Pero si supe que, cuando tu vida gira alrededor de otra persona y eso te hace inmensamente feliz, entonces, eres madre.

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